El poeta bengalí Tagore describe al Taj Mahal como “una lágrima en la faz de la eternidad” y donde pocas palabras pueden dibujar la magia de sus magníficas superficies de mármol que lo hacen más atractivo en la tranquilidad del amanecer cuando los reflejos del sol lo tiñen de amarillo nácar, brillante y un rojo suave hacen sentir la presencia de Allah.

Pero los paisajes sorprendentes de Asia siguen por Camboya con numerosas atracciones que van desde Siem Reap que es la puerta de entrada a los templos de Ankor, el bullicioso mercado Psar Chas, bares con mucha vida nocturna y los pueblos flotantes; hasta Battambang para dar un paseo por el campo en su ferrocarril de bambú.

En este viaje por Asia le damos un guiño a Singapur, la ciudad más maravillosa con rascacielos gigantescos, centros comerciales repletos de pedacitos del mundo, marcas de lujo y restaurantes exóticos que la convierten en un santuario futurista de alta gama.

Pero no te irás de Singapur sin pasear por Marina Bay: el nuevo distrito financiero. Y tal vez tener el privilegio de sentir el agua de la piscina Infinity en el Hotel Marina Bay Sands: una maravilla de ingeniería que te deja sin aliento. Diseñada por el arquitecto Moshe Safdie, la piscina de 150 metros observa Singapur desde  la planta más alta de un edificio de 55 pisos.

Como muchos viajeros, querrás probar los mejores platos de Singapur y aunque no tiene uno plato nacional, podés probar Satay, curry de cabeza de pescado, cangrejo picante y laksa.

Monte Fuji, China milenaria, terrazas de arroz de Bali, panes de azúcar de la bahía de Ha Long o islas de piedra caliza en Vietnam; Asia es simplemente excepcional.